¡Vaya! Parece que vuestra comprensión lectora está bajo mínimos.
Yo no he dicho que vaya a ascender esta temporada, aunque estoy segura de que no voy a descender. No me va tan mal, en realidad. Todavía estoy lejos de la zona de play off de descenso.
Yo no me quejo por haber perdido de diez punto el tercer cuarto sino por la forma en la que se ha producido. He dicho muy claramente que no pensaba ganar al líder de la otra conferencia y que he utilizado el partido para repartir minutos para el entrenamiento. Si, así y todo, he perdido de pocos puntos, tampoco está tan mal como para que me condenéis al descenso tan pronto.
Por supuesto, mi finalidad es ir entrenando a los jugadores que me interesan para, en un par de temporadas, ascender. Pero he perdido todo interés en el seguimiento de los partidos porque ya me aburren con tantísimos períodos de una puntuación tan irregular. Lo normal, en cualquier partido real de basket, es la forma en la que se han venido desarrollando los dos primeros cuartos, no lo que ha sucedido en el tercero y lo que se ha venido sucediendo en otros partidos anteriores, en los que las diferencias definitivas se han abierto con tandas de diez o doce ataques consecutivos fallados.
El motor ha alineado caprichosamente para que, finalmente, hayan acabado el partido los reservas con más minutos que los que había establecido como titulares, a pesar de dejar establecido muy claramente que se debían seguir estrictamente mis instrucciones, lo cual rara vez se cumple.