Lo siento, jefe. Dura derrota. Supongo que te verías por debajo cuando te decidiste por meter la doble, que al final te acabó condenando.
Sderenati también asumió muchísimos riesgos (no entiendo a dónde iba con esa doble) y se encontró en un escenario similar, pero consiguió salvar los muebles por los pelos.
Qué jodida es la B3, cullons.