El pasado lunes fue un día triste. El coronavirus se llevó por delante al gran Folgado, que dio nombre a este club:
(https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/03/23/compania...)Este honesto político era alcalde de Tres Cantos, mi ciudad de nacimiento y crecimiento (puramente físico), cuando Dsanch y Tropico eran unos putos frikazos del BB mientras yo dedicaba todo mi tiempo a no follar. Cuando un buen día de Dios el gran Folgado decidió, en sus palabras, hacer el "sacrificio" de dejar la alcaldía a cambio de un puesto vitalicio con sueldo estratosférico en la Red Eléctrica Española, no lo dudé: mi equipo de ese extraño juego de cruces, círculos y jugadores con cara de estreñidos se tendría que llamar Folgado Lakers, en un tímido intento de honrar a ese héroe sin capa pero con un bigote del tamaño de un piano de cola.
Folgado se fue. Pero lo hizo con la satisfacción del deber cumplido, tras ver a su equipo ser coronado mundialmente habiendo ya admirado las proezas de un filial, folakers II, donde él invertía todo el dinero que sacaba en negro con esos 0.01% de subida de la luz junto con el tráfico clandestino de bombillas con la cara de Olaso.
Descanse en pan.